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Lucha del poder.

  • Foto del escritor: Admin
    Admin
  • 13 abr 2018
  • 3 Min. de lectura

Es la confluencia de fuerzas internas en donde prima el egocentrismo y la necesidad intrínseca de auto-afirmación en cada uno de la pareja.

Cuando en una pareja se presenta esta condición, inicialmente puede que sus miembros no reconozcan que cada uno lucha por tener el poder. Por tanto, con suma frecuencia señalan o acusan al otro por los problemas que ocurren.

Frases típicas en las parejas: “Ella siempre es la que hace…, ella no entiende, no me hace caso…, ella quiere que se haga lo que ella dice y punto”. “Él no me entiende, solo quiere que haga lo que él dice, yo no tengo porque dejarme, él no me manda”.



Tomando consciencia

También se presentan casos en los cuales los miembros de la pareja han reconocido que reproducen esta dinámica de relaciones pero no saben cómo salir de ella. Ejemplo de estas situaciones en consulta son los siguientes comentarios: “Yo se lo digo, pero ella no me hace caso, tarda en decirle lo mismo otra persona, solo rechaza esas ideas porque vienen de mí”. O bien: “Es que tiene que hacer lo exactamente contrario de lo que le pido”.

En este punto, las parejas no se dan cuenta, pero han iniciado una guerra en la cual el objetivo es demostrar quién tiene el poder. Dejan de estar al servicio del otro para servirse de la relación. Es decir, la relación “debe ser” gratificante para mí o satisfacer mis expectativas y se olvida por completo que involucra a dos.

Ahora, la pregunta más importante con la cual se inicia el análisis en terapia es esta: ¿por qué lucha usted por tener el poder? También: ¿qué está sintiendo o qué dejó de sentir para que considere que debe tener el poder?. O: ¿en qué momento se perdió la promesa “me entrego a ti, para cuidarte, respetarte todos los días de mi vida? No obstante, ahondar en estas preguntas para encontrar una respuesta sincera no es nada fácil.



Los síntomas de la lucha de poder

Veamos casos típicos que se escuchan en la terapia en donde se ha generado una lucha de poder.

  • Tener siempre la razón: aferrarse a defender su punto de vista, perdiendo la capacidad de escuchar y comprender al otro.

  • Buscar sus propios intereses: centrarse en sus necesidades e intereses sin importarle las de la otra persona. De esta manera, la otra persona debe cuidar por su propio bienestar.

  • Ser perfecto o perfecta: mantener argumentos en los cuales como persona nunca comete errores, solo tiene cualidades y la otra persona es la única responsable de los problemas en la relación. Con suma facilidad encuentran los defectos de la pareja, pero se convierte en una tarea muy difícil que encuentre, acepte y sobre todo desee modificar sus propios defectos.

  • Idealización de la pareja perfecta: Existen personas que centran los esfuerzos en tener una relación perfecta, sin problemas, crisis o discrepancias. Por ende, necesitan sentir que tienen el control en la relación para evitar desavenencias; impidiéndole a la otra persona sentirse como parte simétrica de la relación.

¿Por qué se produce la lucha de poder?

En todos los casos, la principal razón de que aparezcan los síntomas señalados anteriormente es la misma: el sentimiento de inferioridad.


Resolviendo la situación

Dejar de luchar por el poder en una relación no es tarea fácil. Muchas veces se requiere de ayuda profesional, porque el problema se mezcla con las carencias afectivas en cada uno de los protagonistas y los fallos en la comunicación.

1. Cortesía


2. Encontrando el punto a favor


3. Cuidando del otro


4. Contacto físico


5. Sorpresa



6. Pedir opiniones


7. Haciéndonos felices

https://psicologiaymente.net/pareja/lucha-poder-relaciones-pareja

 
 
 

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